A él siempre le gusta ganar.
Hace todo lo posible para ser el ganador.
Sea una partida de cromos o una carrera en el patio.
Cuándo pierde (las pocas veces que eso ocurre), se siente muy mal.
Se enfada con todo el mundo, deja de hablar. Repite constantemente:
- No es justo, no es justo…
E incluso, llega a suplicar a sus más allegados:
- Dejadme ganar, por favor…
La mayoría de las veces, las personas mayores que le rodean, le dejan ganar. Los más pequeños es otra cosa… ellos también quieren ganar…
Hace poco conoció a una persona mayor que no le deja ganar…
No entiende por qué no escucha sus suplicas…
Y lo peor de todo es, que jueguen a lo que jueguen, ella siempre gana…
Él le preguntó: -¿Por qué ganas siempre?
La respuesta le dejó atónito:
- Gano siempre porque me da igual ganar… para mí no es importante ganar o perder. Siempre tiene que haber un ganador y un perdedor… no es importante si esa persona eres tú o soy yo… siempre gano, porque no me aferro al deseo de ganar. Por eso, si pierdo no me enfado como haces tú. Pienso: “seguro que ya ganaré en otra ocasión”. Y así es… Gane o pierda siempre gano.
6 comentarios:
Carol wapísima, buenísimo post. Muchas gracias por compartirlo, un abrazo.
Muy buen principio! He recordado cuando mis hijos eran pequeños y jugábamos algún juego. No me gustaba hacer trampa para que ellos ganen, pues creo que es importante enfrentan triunfos y derrotas.
Gracias por el mensaje!
Besitos,
Preciosa historia y buen mensaje aplicable a cualquier ámbito de nuestra vida. Un saludo.
Jajajaja, mi niña es así...
Un saludo.
Bonita reflexión!
Te dejo un relajante abrazo
Beatriz
QUE GRAN VERDAD....GANE O PIERDA SIEMPRE GANO, PERO EN TODO EN LA VIDA...Y ESTO ES PENSAR EN POSITIVO HACIENDO UN ABUENA LECTURA DE LO NEGATIVO QUE TENGAMOS.GRACIAS
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