miércoles, 15 de septiembre de 2010
¡Tú Vales!
Desde temprana edad, me acostumbré a vivir con las limitaciones que la artritis reumatoide juvenil (ARJ), me dejó.
Después de unos meses de fuertes dolores, mi cuerpo se apaciguó un poco.
En esa época, dejé de correr, dejé casi de andar, dejé de patinar, dejé de hacer muchas cosas por miedo al dolor. Y también dejé de ser la niña feliz que era.
El miedo fue lo que más me paró. A pesar de mi cuerpo limitado, mi mente se “protegió” frente a todo. Al final, el miedo que más tenía, era miedo a tener miedo. Y eso, sí que me limitó.
Sin embargo, poco a poco, mi cuerpo se fue adaptando a las circunstancias. Y yo me fui acostumbrando a no hacer cosas, que antes hacía con normalidad, o a sustituir unas pocas acciones por otras, para encontrar la forma de poder hacer lo que no podía.
Después de tener más de veinte años esas limitaciones, puedo decir lo fuerte que es el cuerpo humano y la mente humana sobre todo.
Me adapté a las limitaciones físicas con más naturalidad que a las limitaciones de mi mente. A pesar de las secuelas físicas, la falta de autoestima, fue lo más impactante que dejó en mí la ARJ.
Pero esas trabas de la mente, se superan.
Lo importante es tener constancia, paciencia y buen humor.
Y si tú solo o sola no puedes: ¡Pide ayuda!
Porque a veces, con tan solo decir a otra persona, lo que nos pasa, los problemas desaparecen o se van un poco.
Así, que no te infravalores.
No infravalores a tu mente. Lo que te dices tiene poder.
Si tus pensamientos te producen sufrimiento, “vigílalos” y transfórmalos.
No los aceptes sin más, como algo que está ahí y que no se puede cambiar. Porque sí se puede.
No se trata de obligarte a ser positivo, evitando lo negativo de tus pensamientos. Ni a que intentes cambiar todo lo negativo que hay en tu mente, por positividad.
Tan solo escúchate. Observa tu mente y acepta quién eres y lo que haces.
Y desde ahí, “trabaja” todos los días para una mente tranquila y sana.
Acompaña ese “trabajo”, con ejercicio físico, afirmaciones positivas, técnicas de relajación y respiración consciente, y una alimentación sana.
No dejes pasar el momento.
No desaproveches las oportunidades, que te da un nuevo día.
Sé en cada instante, la persona que deseas ser.
Has llegado hasta estas circunstancias que te rodean, por lo que has ido haciendo y por lo que has ido pensando.
Eres una persona poderosa y muy valiosa.
Recuerda:
¡Tú Vales!
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5 comentarios:
hola Carol, cuanta razón tienes, no estamos acostumbrados a pedir ayuda,esa es la primera trava, nos parece una tonteria,en este momento mi mente ya ve como algo normal que pida ayuda, pero a veces aún me machaca.
Escucharme fue todo un descubrimiento, me ha sacado de muchas incertidumbres , y delante de cualquier situacion siempre hay una vocecita que te indica lo que debes hacer.
Aunque no siempre te deje comentarios , me gusta mucho tu blog. roser
Carol, eres un buen ejemplo de ello! Y no imaginas el bien que me hace venir cada semana a leerte.
Besitos,
Hola Carol: quiero felicitarte y mandarte un gran abrazo.
El post me ha encantado. Tanto, que te propongo una cosa: has hecho un Testimonio+++ de los que pongo en sepositivosiempre.
Por favor mira la categoría de Testimonios+++ del blog, y me entenderás. Te mando un mail y lo hablamos. Abrazo. Jabo
Que buen escrito no sólo porque sale del alma sino por el mensaje que transmite, porque el ser humano puede soportar tanto que ojalá nunca lleguemos a experimentarlo.
Carol, me ha encantado tu Blog y tus escritos son remedios para el alma. Sé de lo que hablo. Me he llevado tu banner y prometo visitarte seguido.He encontrado algunas coincidencias entre ambas. Sagitarianas, luchadoras, y nos gusta escribir. Cuando tengas un tiempito pásate por mi Otro Blog: http:miscuentosmimundo.blogspot.com.
Allí,escribo cuentos,microrrelatos y alguna poesía como Millz.Un gusto haberte conocido.Por algo el hilo conductor de la vida nos ha acercado. Lástima que mi cuerpo físico te lleve la delantera(jajaja). Un abrazo
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