Si el cambio no lo consideramos grande, nos solemos adecuar sin apenas notarlo, ya que, cada día atravesamos por pequeños cambios.
Cuándo el cambio sí es grande, decimos que estamos pasando una crisis: ya sea por acontecimientos “buenos” para nosotros, como por momentos “malos”.
Sentimos que estamos pasando una crisis por ejemplo, por el nacimiento de un hijo. El cambio suele ser un cambio positivo para nosotros, pero no deja de ser un cambio al que tenemos que adaptarnos.
Otras experiencias, las consideramos crisis negativas, y sentimos que no merecemos pasar por todas esos acontecimientos, como por ejemplo, ponernos nosotros o alguien cercano, enfermo; o la pérdida de una relación amorosa o de un trabajo.
El modo de afrontar ambas “crisis” es similar. Aunque una tenga consecuencias positivas para nosotros, y las otras, en un principio, negativas.
Lo cierto, es que de todos los cambios (o crisis), podemos aprender mucho. Y también podemos salir airosos de ellas, si prestamos atención a las opciones para resolver los problemas, que se nos presentan.
Ante cualquier cambio, que nos afecte a nivel personal, tenemos que:
- Mantener nuestra autoestima alta. Para ello, nos puede servir, por ejemplo:
o Seguir tomando decisiones, intentando no delegar en otros, nuestras responsabilidades.
o No abandonarnos. Seguir cuidando de nuestro aspecto exterior, de nuestra dieta y de nuestros hábitos de salud (sin obsesionarnos con ello).
- Seguir una rutina también es importante. Llevar un horario para levantarnos, para comer y para hacer determinadas actividades. La rutina, nos puede ayudar a que las circunstancias no parezcan muy diferentes. Si no podemos tener la rutina que teníamos antes del cambio, tenemos que comenzar una nueva, adaptada a los acontecimientos (por ejemplo, una de las primeras cosas que hicieron los mineros atrapados en Chile, fue crearse una rutina. Eso, les ayudo a comenzar a adaptarse al encierro).
- No pensar solo en uno mismo. Si nos centramos en nosotros, y en nuestros “problemas”, estos se acentúan. Sin embargo, si abrimos la mente a otras experiencias de otras personas, y nos relacionamos con ellas, nuestros cambios no nos parecerán tan negativos.
- Por último, no dejar de hacer actividades que nos diviertan (como por ejemplo, realizar alguna actividad artística) y que nos hagan disfrutar y reír.
Todas las experiencias por las que pasamos, nos ayudan de algún modo a avanzar y a crecer.
Todos los cambios se acaban. Ninguna crisis dura para siempre.
Podemos sacar lo mejor de todos esos cambios, para que nos sirva en el futuro, y aprender a superarlos de modo adaptativo y positivo.
Y poco a poco con menor esfuerzo.
Recuerda: ninguna crisis dura para siempre. Aprende del momento.
13 comentarios:
Excelente!Lo he comprobado en carne propia hace pocos días. Ya lo sintetizó Santa Teresa de Jesús: Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa...".
Emotivo artículo. La verdad es que tienes razón, una crisis no dura siempre. A veces se pierden cosas pero vuelven aunque no de la misma forma. Hay que ser iotimistas ;)
Muchas gracias Carol :)
Los cambios nos suelen causar inseguridad y por ello tenemos temor. Pero generalmente nos traen algo positivo consigo, hay que ser pacientes y aprender de ello.
Besitos,
Me ha gustado mucho tu escrito.
Ninguna crisis dura siempre.
Abrazo. Jabo
Hola Carol, gracais por tus palabras en mi testimonio, en el blog de Jabo.
Hoy no tengo tiempo, pero lo poco que he visto me parece interesante tu blog. Te agrego. Un bico, y gracias mil.
Volvere un dia con mas calma y comento tus interesantes temas.
Excelente articulo!! muy emotivo y profund. Gracias por compartirlo
Saludos,
la verdad que muy buen post para los tiempos que corren, realmente hay mucha gente que la esta luchando para pasarla mejor aunque los gobiernos no ayuden para nada
Cuanta razon tienen tus palabras
Interesante observación has realizado. Gracias por compartir tus vivencias!
Creo q la idea de pensar siempre en positivo lleva a nuestra alma hacia el umbral de la perfección absoluta.
Gracias por tu blog. Me sirve mucho.
Si hubiera conocido este Blog antes no se me hubiese caído el pelo! =)
Saludos.
Muy buenos consejos! Quiero destacar el punto de "No abandonarnos" en el que hace referencia a la dieta, pues está demostrado que una alimentación satisfactoria y correcta afecta positivamente al estado de ánimo.
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