Cuando escuchamos: “La vida son dos días”, “No desperdicies tu vida”… No solemos prestarle atención.
En ese momento pensamos: “Es cierto. La vida es corta y hay
que vivirla al día”, pero al instante siguiente, ya se nos ha olvidado, y regresamos
a nuestras rutinas y a nuestras malas formas con los que nos rodean o con
nuestras tareas.
Que tu mente descanse, es inevitable y una necesidad, que
dejamos aparcada en muchas ocasiones.
Cuando la mente no desconecta, nos estresamos, nos ponemos
ansiosos, nos sube la tensión y la pagamos con nosotros mismos y con los que
más queremos.
Aprender a vivir sin esperar nada, simplemente disfrutando
de vivir, requiere que seamos conscientes de esa realidad que precisamos crear.
Eres una persona muy importante.
Aunque no lo quieras creer, eres uno más que forma parte de
un todo. Al igual que en la naturaleza, todo tiene un por qué y un fin, y todos
se acoplan sin esfuerzo, tú eres parte de tu pequeño gran universo que te
rodea. E influyes en él, quieras o no.
Presta atención ahora mismo a tu alrededor. Escucha el
silencio, aunque haya ruido. Intenta formar parte de la escena que vives ahora
mismo.
Eres la protagonista de este momento. Disfruta de tu papel y
actúa como deseas.
Sé fuerte y valiente, como otras veces has sido.
Nada ni nadie te puede obligar a ser como no quieres ser.
Nada ni nadie, puede hacer que dejes de disfrutar de lo que
te gusta ni de las sensaciones de alegría y paz que te producen.
Respeta a los demás. Escúchalos y acepta como son. Acepta como
tú eres.
Disfruta de la vida.
4 comentarios:
Excelente blog, Todas los post que tiene son muy buenos
Hola backup :D Muchas gracias :) Un abrazo
Que lindo post Carol me encanto, saludos!!! - Mel.
Hola Mel :) Muchas gracias ;) Un beso.
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