Cierra los ojos y
respira profundamente tres veces.
Imagina que estás
en un prado lleno de amapolas.
Es media tarde y
solo escuchas el canto de los pájaros.
Observa tu
cuerpo. Mira detenidamente tus pies descalzos.
Eres otra
persona.
Camina despacio
por las flores, con la tranquilidad de quien lo ha dejado todo resuelto.
Respira
profundamente una vez y estira tu cuerpo con ganas.
Levanta los
brazos por encima de tu cabeza y muévete de un lado a otro.
Observa como de
entres las flores, comienza a surgir una casa de madera.
Brota del suelo,
como si de un árbol se tratara.
Es una casa
rústica y decorada a tu estilo.
Entra en ella.
Una gran luz
blanca inunda la habitación principal.
La chimenea
chisporrotea.
Siéntate en la
mecedora que hay delante del fuego.
Siente el calor
que desprende y la tranquilidad de tu mente.
Nada te perturba.
Estás donde
tienes que estar. Y lo sabes.
Balancea la silla
y sumérgete en el fuego que observas.
Respira
profundamente una vez.
Te sientes muy
relajado.
Y muy tranquila y
feliz de estar allí.
Disfruta de la
quietud.
Saborea este
momento de descanso y paz.
No necesitas
pensar.
Tan solo sientes
y sabes interpretar lo que ocurre a tu alrededor.
Como si hubieras
nacido con la casa, tu cuerpo se transforma en parte de ella.
Te acomodas cada
vez más en la mecedora y tus huesos se convierten en la almohada que reposa en
la silla.
Estás donde
tienes que estar.
Este es tu
momento.
Sin pasado. Sin
presente. Sin futuro.
Escuchas el fuego
y comprendes que no tienes que hacer nada.
Todo está bien.
Todo está
saliendo bien.
La vida es
maravillosa.
Sigue disfrutando
de ella.
Eres una persona
estupenda.
Se feliz.
Abre los ojos.
2 comentarios:
que hermosas palabras, amo eeste blog!
Hola rejuvenecimiento facial :) Muchas gracias ;) Me alegra que te guste. Un abrazo
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