En ocasiones, cuando nos duele
algo o tenemos alguna molestia, nos centramos en ese malestar, dándole a esas
sensaciones más fuerza para que permanezcan en nosotros.
Generalmente esos dolores o
molestias, suelen ir acompañadas de afirmaciones negativas o pensamientos
recurrentes…
“¿Por qué me duele la garganta? ¿Estaré bien para esta tarde? No me
puedo permitir caer enfermo”.
Esas dudas y sentimientos de
displacer, nos hacen sin embargo más vulnerables al desarrollo de esa dolencia,
ya que concentramos nuestras energías en evitar el dolor.
Al preocuparnos por esas molestias
de forma poco constructiva, hacemos que el dolor o la molestia, se agraven.
Para sentirnos cada vez mejor, te
propongo que realices una pequeña visualización, enviando luz o amor a esa zona
que te preocupa.
Cierra los ojos y respira profundamente tres veces.
Con la espalda recta, y estando de pie o sentada, nota cada tensión que
hay en tu cuerpo, y ve relajando cada zona por partes.
Visualiza la zona de tu cuerpo que te molesta o te preocupa.
Céntrate en ella, intentando imaginar con detalle la anatomía del
lugar.
Siente como la tensión va disminuyendo poco a poco.
Te sientes muy relajado y tranquilo.
Eres una persona sana y llena de energía.
Imagina como un pequeño punto de luz azul o blanco, comienza a
parpadear dentro de ese lugar dolorido.
Siente el cosquilleo que eso te produce.
Respira profundamente una vez.
Observa como la luz, se va haciendo cada vez más y más grande,
abarcando toda el área con molestias.
Notas esa luz, como si estuviera físicamente dentro de ti.
Repite:
“Soy una persona sana. Mi cuerpo
es sabio y yo le hago caso. Hoy va a ser un día agradable y sin preocupaciones.
Todo está bien. Todo está bien en mi cuerpo”.
Poco a poco y sin tú controlarlo, la luz se expande por todos los
rincones de tu organismo, haciendo que esa chispa de sanación llegue a todas
las áreas aunque no te molesten.
Ahora mismo, eres un ser de luz, lleno de sanación y paz.
Respiras sin esfuerzo y con mucha facilidad.
Todo está bien.
Todo va a salir bien.
Abre los ojos.
Recuerda: Hoy es un día mágico.
Cualquier acontecimiento que te ocurra, estará bañado por esa luz blanca o azul
sanadora.
Tú eres la sanación.
Créelo.
4 comentarios:
"Para sentirnos cada vez mejor, te propongo que realices una pequeña visualización, enviando luz o amor a esa zona que te preocupa."
Genial nunca lo habia visto de esta manera.
Gracias si lo hubiese leido unos años antes, me hubiese ahorrado muchas tensiones
Me ha gustado mucho. Hoy ha sido un dia más que mágico para mi. Un abrazo
Hola Bellas Dietas :) De nada ;) Muchas gracias a ti por tus palabras :D Un abrazo
Hola la.eu :D Gracias. Me alegra saber que tu día ha sido mágico :) Besos
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