Desde hace unos días, me cruzo en
el camino con un hombre mayor que cojea. Va a su ritmo. No muy rápido pero
tampoco muy lento y anda la misma distancia que hago yo.
Siempre que paso por su lado, me
dan ganas de animarle. De hecho lo hago internamente.
Se nota el esfuerzo que hace, y aún
así, sigue caminando.
La fuerza de voluntad, ese impulso
que nos mueve hacía adelante y que nos hace subir escalones, es un motor
interno que casi nunca falla.
Si eres capaz de pensarlo, eres
capaz de imaginarlo y si eres capaz de ello, podrás hacerlo en la realidad.
Todo se reduce a algo muy sencillo:
Tú tienes esa fuerza y ese poder para avanzar. Si tú quieres y lo
deseas, cualquier obstáculo que parezca que hay en tu camino, dejará de ser una
gran roca, para convertirse en una pequeña piedra fácil de esquivar o de pasar
por encima.
Desde pequeña, escucho esta frase:
“Prefiero a un tonto con fuerza de voluntad, que a un listo sin ella”.
Y refleja muy bien el sentido del
querer es poder…
Porque aunque seas muy inteligente
si no te mueves, si no emprendes, si decides quedarte sentado esperando a que
las cosas cambien, es casi seguro de que no lo harán.
Pero sí, aunque con tus
limitaciones, optas por moverte, por hacer aquello en lo que crees, y por lo
que te motiva, conseguirás lo que te propongas.
La bien manida afirmación: Querer es poder, expresa esa fuerza de
voluntad que nos hace caminar todos los días, aún con esfuerzo. La que nos
mueve a vivir cada día como si no hubiera mañana. La que nos enfrenta con
nosotros mismos y nos hace ser cada día un poco más fuertes.
Siempre he creído en el poder de la
fuerza de voluntad, que no es más que la motivación intrínseca que todos
tenemos y que podemos llegar a desarrollar.
Gracias a ella (es decir, gracias a
mí misma), estoy aquí ahora. Y la recompensa y el refuerzo de haberlo intentado
es otro gran motor para seguir caminando.
Hoy os ánimo a ser como ese hombre
con el que me cruzo todas las mañanas.
No penséis que es imposible, no digáis
que no podéis hacerlo…
¡Simplemente hacedlo!
Haz aquello que deseas hacer.
Muévete. Salta. Canta. Ríe.
Y sobre todo sigue soñando.
Recuerda:
Querer es poder.
6 comentarios:
Gracias por compartirlo es cierto querer es poder tienes mucha luz interior
saludos :)
Manigfico post. Me ha gustado mucho. Un abrazo
Hola D.Edelweiss Coen :) De nada ;) Muchas gracias a ti por tus bonitas palabras :D ¡Un abrazo!
Hola la.eu :) ¡Genial! Me alegra que te haya gustado. Besos
Muy buen post Carolina, me encantó leerlo, transmites fuerza y positividad, como siempre que te leo! Un abrazo!
Hola Gemma :) Muchas gracias :D Me gusta que te haya transmitido ;) Un fuerte abrazo!
Publicar un comentario