Siéntate
con la espalda recta, respira profundamente una vez y repite para ti: “Hoy
es un día mágico. Todo está bien. Todo está saliendo bien”.
Sigue
respirando de modo tranquilo y sin sobresaltos, mientras dejas que tu cuerpo se
adapte al entorno que te rodea…
Siente
como la calma, la tranquilidad y el sosiego, entran dentro de ti y te atrapan
en su mundo.
Eres
parte de todo lo que te rodea, y aunque cada uno de nosotros solo seamos una
gota en el mar inmenso del universo, todos somos piezas fundamentales en el
engranaje de la vida.
Respira
profundamente una vez y nota las sensaciones que recorren tu cuerpo.
Una
vibración casi eléctrica, se difunde desde tus pies a tu cabeza, haciéndote sentir
vivo y relajado.
Nada
es como aparece. Ahora mismo, es el instante adecuado para comenzar ese
proyecto, el momento justo para el cambio.
A
cada paso que das, el cambio vive dentro de ti. Nada permanece estático por
mucho tiempo. Eres parte del cambio y tienes mucho que aportar en él.
Tus
obsesiones no las necesitas. Los miedos y los remordimientos por actuar de
determinada manera, tampoco.
Ahora
eres una persona fuerte. Puedes hacer lo que deseas. Todo aquello que te has
propuesto, ya está en marcha.
Tú
eres luz. Tu cuerpo y tu mente, están rodeados de un halo brillante, que te
ayudan a seguir el camino ideado por ti.
Las
culpas, los miedos, el estancamiento… han quedado atrás.
Ya
no eres esa persona. Eres tú mismo, pero dentro del cambio.
Renovado
y lleno de energía.
Ahora
nada ni nadie puede hacerte callar.
Disfruta
del momento y recuerda: nada es como aparece ser. Tú tampoco. Sigue tu luz y
sigue cambiando.
Eres
parte del cambio.
2 comentarios:
Gracias Carolina! leerte es como una inyección de ánimo, directa al corazón! Encantada de volver a visitarte y leerte, lo he echado de menos durante un tiempo, espero no tardar tanto esta vez, un abrazo!
Hola Gemma :D De nada ;) Gracias por regresar :) Eres bienvenida siempre :) Muchas gracias por tus palabras! Un beso guapa!
Publicar un comentario