Detrás
de la puerta está la llave…
Entonces…
¿Cómo abrir la puerta?
La
respuesta a esa pregunta la tienes tú.
Todos
somos la llave que abre la puerta a la siguiente experiencia en nuestra vida.
Detrás
de esa pared que nos da miedo atravesar, hay un sinfín de nuevos proyectos,
amor y vida.
Aunque
sean tus últimos pasos por esta realidad, tu puerta también te está esperando
llena de nuevos amaneceres.
Los
pies descalzos con los que hemos andando tantas veces, nos hacen estar en
contacto con la tierra.
Lo
que importa cuando nos vamos lejos o cuando esa etapa de nuestra vida se ha
terminado, son esos momentos de felicidad y aprendizaje que hemos vivido.
De
todo lo que poco positivo que te ocurre, puedes sacar alguna conclusión constructiva.
Imagina
que detrás de esa puerta ya no hay miedos ni dudas.
Visualiza
tu vida como te gustaría que fuera…
¿Días
llenos de amor?, ¿Noches con poco dolor?, ¿Sueños llenos de esperanzas?
Todo
está detrás de ese nuevo recorrido que vas a emprender.
Tus
anhelos más profundos, esos con los que sonreías de niño, están ahí. Nunca se
fueron.
Tan
solo hicieron una pausa en el camino, pero no te abandonaron.
La
alegría de entonces puede ser tu motor de ahora.
Recuérdate
cuando eras tan feliz que casi nada te importaba. Aunque te doliera algo,
aunque tus días fueran largos… Estabas allí. En el momento. Observando a través
de la puerta una realidad que aún desconocías.
Hoy
estás aquí. Delante de esa puerta mágica.
Esperando
para dar el siguiente paso.
Con
la energía de quién sabe que no solo es un cuerpo físico y con el coraje de
quién ha comprendido que solo importa el amor.
Ya
eres lo suficientemente sabio como para atravesar esa puerta y cambiar tu vida.
En
tu mano está seguir siendo tan feliz como siempre has deseado.
Y
aunque detrás de esa puerta, haya otra más esperándote, habrás aprendido a
abrirla y ya no será tan complicado.
Recuérdalo:
el final puede ser el principio.
Hoy
es el día para comenzar a cambiar.
¡Ánimo!
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