Deja de ponerte barreras delante de ti.
La mayoría de los obstáculos están en tu mente.
Somos cada uno de nosotros, los que nos limitamos y
decimos a menudo: “yo no puedo hacer eso”,
“aquello no es para mí”…
A través de mi experiencia con la “enfermedad” desde
que era una niña, he ido dándome cuenta que las mayores trabas a las que me he ido
enfrentando, han estado en mis pensamientos limitantes y en mis ideas poco
constructivas.
Puedes hacer lo que te propongas. Seas como seas. Pienses
como pienses.
Tus capacidades van más allá que las limitaciones
físicas, sensoriales, intelectuales o
emocionales que crees tener.
A todo nos adaptamos.
El proceso de cambio cuando empieza es nuevo, pero
puedes afrontarlo.
Podemos ser el motor de nuestras vidas. Los cambios
que deseamos siempre comienzan en tu mente.
Si tu mentalidad es poco optimista, tus anhelos se
verán limitados a cada paso.
Pero si cada vez que caes o te sientes cansado e
indefenso, te dices a ti misma: “¡Yo puedo con todo! Soy lo que mis
pensamientos crean y sé que todo va a salir bien!”, posiblemente tus
limitaciones aunque existan pasarán a un segundo plano.
Todos conocemos casos de personas con grandes
discapacidades o personas con vivencias muy complicadas, que hacen de sus vidas
sueños. Sonríen cada mañana como si estuvieran naciendo de nuevo y saben que
pueden. A pesar de los obstáculos físicos del medio, a pesar de miles de trabas
sociales o familiares, son personas positivas y llenas de una energía casi
mágica.
Tú también puedes. Puedes hacer y ser lo que te habías
propuesto.
Sin miedos, sin sentimientos de culpa, sin
remordimientos o pensamientos paralizantes…
Eres fuerte. Eres grande. Y eres una persona maravillosa
con aptitudes estupendas.
Esta semana solo te voy a pedir una cosa…
¡Sonríe, por favor!
1 comentario:
Bonito post. Tengo un hijo con alopecia areata y la verdad que le cuesta ser feliz pero poco a poco vamos superando este mal trago.
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