He
cambiado.
Esta
mañana me he levantado siendo otra persona.
Mis
preocupaciones y mis miedos habituales se han disipado sin motivo aparente.
No
sé por qué, pero esta sensación de fuerza y vitalidad me gusta. Y mucho.
Cuando
anoche me fui a la cama sentí una emoción muy fuerte recorrer todo mi cuerpo. Algo
estaba pasando pero aún no podía discernir de qué se trataba.
Un
sueño repleto de símbolos me abrió los ojos en plena noche.
Allí
estaba yo, sentada delante de aquella impresionante muralla infranqueable.
Miraba
sin pensar en nada. Observaba cada rincón de la roca y me centraba en la vida
que salía de los pequeños agujeros que se formaban entre capa y capa.
Musgo,
insectos e incluso algún ave minúscula disfrutaban de un entorno agradable a
mis ojos.
Yo
cerré los míos por un momento. El sueño me vencía a pesar de estar soñando.
El
ruido insoportable de unas máquinas me hizo regresar.
No
podía trasgredir las normas de la muralla. Por alguna extraña razón tenía que
seguir allí delante, sentada en mi silla y observando cada detalle.
Fue
cuando un grupo de personas se acercó hasta mi posición.
Portaban
instrumentos pesados y traían sonrisas pegadas a sus ropas.
Fui
feliz de verlos. Supe que algo bueno estaba por ocurrir.
Y
no me equivoqué.
Todas
y todos comenzaron juntos a derruir la muralla que tenía delante, no sin antes acoger
la vida de la roca en otro lugar cercano. Insectos y aves que nunca habían salido
de aquel lugar, descubrieron un lago y unos árboles donde crecer y sus canticos
no se hicieron esperar.
Yo
me sentí liberado.
Al
otro lado había un lugar tan desconocido para mí como lo había sido el lago
para los pequeños seres, unos minutos antes.
Me
dejé caer en el mullido suelo y me estiré más de lo que antes podía hacerlo.
La
luz entró por la ventana de mi habitación.
Abrí
un ojo y luego otro.
Creo
que no fue un sueño.
Porque
hoy me siento nueva… y sobre todo cambiada.
Respiro
mejor, me siento mejor, sonrío mejor…
Y
sobre todo ya no tengo miedo y sé que todo es posible.
¿Te
animas a soñar como lo he hecho yo?
¿Y
si cambiamos?
2 comentarios:
Hola, muchas gracias por compartir este sueño. Desde luego que me atrevo a compartirlo. Ojalá tuviera la misma sensación que tuviste tú. Tiende tu mano a través de la palabra y no dejes de "echar un cable", sobre todo en estos momentos, a los que más lo necesitamos.
Un abrazo.
Hola Sonia :D De nada :) Muchas gracias a ti por tus palabras. Me han hecho sonreír ;) Un abrazo fuerte :) Aquí seguiré :-*
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