miércoles, 1 de julio de 2015

Equilibrio

Ya está.
Deja de darle vueltas.
Es el momento adecuado.
Tu cuerpo y tu mente están en equilibrio.
No te tienes que esforzar para ello.
Déjate llevar.
Se han terminado los pensamientos que no te benefician.
Nada te impide estar aquí y ahora… y ser más feliz.
Imagina que estás dentro de un paréntesis.
No hay nada alrededor.
Solo estás protegido por esos signos, tanto por delante como por detrás.
Todo tu entorno está seguro y mimado con una fuerza casi imperceptible.
Así que ya está.
Déjalo.
No te canses en pensamientos recurrentes. Ni en ideas que te agobian.
No hay preocupaciones ni miedos.
El vacío existe.
Estás en él.
Tu mente está en él.
Todo tu cuerpo está sumergido en un vacío real que te llena de energía.
Confía.
Cree en ti y en tus capacidades.
Eres una persona única y especial.
Visualiza tu cuerpo envuelto por un halo de color blanco.
Siéntelo como real.
Está ahí. Y te sana a cada paso que das.
Respira con tranquilidad y sosiego.
Este es tu momento.
Ahora puedes.
Cuando te sientas decaída o cuando creas que no puedes, imagínate a ti misma dentro de ese paréntesis o envuelta en esa aureola energizante.
Y cuando estés nervioso, cierra los ojos y respira profundamente.
Repite para ti:
Todo está bien.
Estoy protegido.
Me siento sana.
Mi vida es maravillosa.
Yo soy una persona especial.
Me acepto y me quiero.
Todo va a salir bien.
Estoy en equilibrio”.


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