¿Sabes
que mereces ser feliz?
No.
En serio… ¿Lo sabes?
¿Te
has parado a pensar en ello?
Nadie
es mejor que nadie y no tienes que sentirte responsable de los miedos, enfados
o delirios de otras personas.
Tú
eres importante. Ni más ni menos que otros. Eres alguien con derechos y uno
fundamental es tu derecho a ser feliz y a estar bien. Y sobre todo tienes
derecho a que te traten bien.
No
creas en el amor que te grita, te hunde o te hace sentir inferior.
Eso
no es amor.
Reacciona
siempre cuando te digan que no vales, que no mereces esto o aquello. Actúa cada
vez que te reprochen tu forma de ser o de vestir. No tienes un dueño. No eres
un animal al que educar. Eres un ser humano con las mismas necesidades que el
que te exige esa tonta perfección que ni siquiera él o ella tiene.
Abre
los ojos. No cierres la mirada. No te tapes los oídos ni la boca.
Cuando
alguien te disguste, cuando esa persona que supuestamente te ama te trate mal, exprésalo. Siempre hay alguien que te puede escuchar.
Dile
que no te gustan sus modos, verbaliza tus miedos, defiende esos derechos que
posees. Hazlo calmada, sin gritar, llorar o con la voz débil.
Practica
delante del espejo si te hace sentir más fuerte y antes de hablar suelta tus
sentimientos delante de ti mismo. Llora, grita y habla a solas en voz alta. Dile
lo que le vas a decir cuando esa persona esté delante de ti. Y cuando lo hagas,
no creas todas sus palabras. Sobre todo si te vuelve a insultar o a denigrar
como persona. Muchas veces esa clase de sujetos, son expertos en manipular las
situaciones y a los demás para hacernos sentir culpables por sus problemas y complejos.
Se
consciente de tu fuerza y aprende de cada paso.
Nadie
es mejor que nadie.
Te
mereces lo mejor.
Mereces
ser feliz.
Se
acabaron los maltratos.
2 comentarios:
Gran post, gran mensaje. Lo comparto para que llegue a mucha gente.
Muchas gracias Yolanda :) Por tus palabras y por compartirlo. Un fuerte abrazo! :D
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